La multimillonaria cifra se le impuso a la multinacional Takeda y su socia Eli Lilly por ocultar los riesgos de salud que genera ‘Actos’.
27 abr 2014 Por: Redacción Vivir
Luego de comprobar que Takeda Pharmaceuticals y Eli Lilly, su socia en Estados Unidos, ocultaran los riesgos de contraer cáncer de vejiga que genera Actos, su medicamento contra la diabetes, un jurado de Lafayette (Louisiana) les impuso una millonaria multa que, en total, US $9.000 millones. A Takeda, la más grande farmacéutica de Asia y cuya sede está en Tokio, Japón, le corresponderá pagar US $6.000 millones.
La sanción es una de las más altas impuestas a una multinacional y abre las puertas para que, después de este juicio, se compensen cientos de casos similares que empezaron a aparecer luego de 1999, cuando el fármaco entró al mercado americano.
Al poco tiempo de haberlo hecho, Actos, que resultó ser una de las mejores opciones para tratar la diabetes de tipo 2, se convirtió en uno de los más populares de la compañía japonesa. Incluso, en 2008, su mejor año en ventas, logró recaudar en el mundo US $3.850 millones. Se calcula que, a lo largo de esta década pudo haber generado ingresos por US $16.000 millones.
Pero bastó un par de años más para que empezara a asociársele con problemas de salud. De hecho, este juicio en Lafayette, que duró alrededor de dos meses, era el cuarto que se llevaba a cabo en EE.UU. Y aunque aún no se sabe con certeza la manera en que se fijará el pago de la empresa japonesa a los 2.700 demandantes, se espera que empiecen a avanzar procesos similares en Nevada e Illinois.
Ya en otra ocasión el mismo jurado había otorgado US $1.500 millones en daños compensatorios a Terrence Allen, quien por culpa del medicamento desarrolló cáncer de vejiga.
Sin embargo, las directivas de las farmacéuticas rechazaron la decisión. En un comunicado aseguraron que van a recurrir a todos los medios legales para hacerle frente a la multa. Dijeron, además, que son capaces de demostrar que actuaron de forma responsable al informar al público sobre los riesgos asociados a Actos, medicamento que hace dos años había sido suspendido en Francia y Alemania.
Y pese a que la medida es histórica por ser una de las más altas impuestas a alguna